sábado, 24 de marzo de 2018

Reencuentro





 Hoy he vuelto a salir con dos grandes de la cansina zapatilla, con los que empecé a correr,  el abuelo indestructible y el gran Claudio, y ha sido un verdadero placer hacerlo.


Aunque mañana nos volveremos a ver con las gordas, pero en el correr llevábamos mucho sin coincidir. Hemos hecho una de las rutas que mas hacíamos, y que volveremos a hacer.








viernes, 23 de marzo de 2018

Otra Media mas





 Aprovechando que es mi día libre lo he disfrutado saliendo a dar zancadas por los alrededores. Como tenia pensado hacer bastantes kilometros me he echado la pequeña mochila con el liquido y algún gel, que al final no he utilizado.

 Cuando he llegado a casa me ha asaltado la curiosidad de cuantas veces he corrido la media maratón o mas kilómetros, tanto entrenando como en una competición. Así es que como todo lo tengo apuntado (manía mía) me he puesto a desgranar las agendas y mirar kilometrajes.

 Después de mirar todas las agendas desde el 2006, que fue cuando empecé a dar zancadas, y sin contar las maratones, solo las tiradas largas de media maratón o mas distancia, y por supuesto las medias maratones en competición, me salen 19 medias en competición, y 76 en entrenamientos. Oséa que la media maratón de esta mañana es la numero 95, y por supuesto no es la ultima, a sumar y a seguir.










viernes, 16 de marzo de 2018

Solo Correr




 Cuando en un día de lluvia coincido con personas que al darme los buenos días me dicen la coletilla "por decir algo", a veces asiento mecánicamente con una media sonrisa, pero realmente me viene a la cabeza lo realmente gratificante que me resulta correr en uno de esos días que para la amplia mayoría no son buenos.

 No se realmente porqué, pero esos días que cae ese chiri biri, a mi me encanta salir a dar zancadas. Quizás sea porque no me gusta el calor porque sudo mucho. O puede también que en esos días no sale ni dios y para disfrutar del entorno toco a mas, puesto que al no haber nadie es todo para mi.

 Me encanta esa soledad en esos días, es mas placentero, y ahora en esta nueva etapa que disfruto de correr sin mirar ritmo, ni pulsaciones, correr por sensaciones, hoy tengo mas ganas mas kilómetros, hoy tengo menos ganas, menos kilómetros, así da gusto salir a dar zancadas, solo miro el reloj cuando he terminado.

 Y así seguiré mientras disfrute de ello, y el cuerpo me lo permita. Disfrutando de los días de lluvia, o de los que vengan, porque cuando sales y hay ganas, ya te da igual que llueva o que nieve, o haga frío o aire.

 Porque para correr, lo que realmente te hace falta son ganas de ello. Quizás otras personas buscan en el día que esté propicio para salir al campo, a los corredores con las ganas son suficientes, porque solo quieres correr, solo correr.

 Resumen de mi semana.












domingo, 4 de marzo de 2018

Sin noticias del barro





 Después de deliberar esta mañana temprano con el grupo si salíamos o no (estaba lloviendo), aparte de todo lo que había llovido, también llovia a la hora de salir. Entre todos hemos decidido no salir por ambas circustancias.

 Pero a la hora de eso ya no llovia, y tenia todo preparado para salir. Asi es que he decidido salir a dar una vuelta aunque fuera mas pequeña. Lo he comentado en el grupo pero nadie respiraba ya, se habrían ido a acostar otra vez los dormilones.

 Una ruta no muy larga. Hacia la laguna del campillo, que un poco antes de llegar me he encontrado al valiente Claudio, que ha decidido cambiar bicicleta por zapatilla, y luego he tirado hasta la zona de la marañosa y volver otra vez a Rivas. En Rivas he subido los cortados desde donde se ve todo el valle donde vivimos. Habia bastantes charcos por todos sitios, esos no son problema, lo peor es el barro arcilloso sin apenas agua. Iba bien todo hasta que me he encontrado una zona de este tipo de barro. He tirado hasta que no podían girar las ruedas por el barro y me ha tocado echar pie a tierra y desalojar algo del molesto barro arcilloso para poder seguir.

 Después he continuado bien hasta salir a la carretera que pasa por el cristo de Rivas y bajar hasta cruzar el Jarama (que iba a tope) y por los viveros llegar otra vez a Velilla. Ya en Velilla he hecho las lagunas para completar un poco la ruta.

 Buena salida aunque solo, porque con los chicos pase lo que pase es mas divertido y me siento mas arropado.












jueves, 1 de marzo de 2018

Sin dorsal




  En esta publicación no me quiero referir en la expresión sin dorsal a competir en una carrera sin él, aunque por el precio de algunas carreras da pie a ello, pero no van por ahí los tiros. En todas las carreras que he participado siempre he estado inscrito y con dorsal, puesto que al interesarme participar hice la inscripción con tiempo, y aparte si creo que son caras, me inscribo en menos y compito en la carrera con mi dorsal puesto, o mas bien competía, porque llevo bastante tiempo sin hacerlo.

 Estoy en una etapa que por decisión personal hacia el cuidado de mi físico prefiero mantenerme al margen de las competiciones, no de correr, eso lo sigo haciendo, pero con otras ideas diferentes. Lo de competir no lo hago porque conociéndome se que conllevaría exigirme como lo hacía con la preparación, y en la carrera pues lo mismo, como lo solía hacer, dando todo lo que había dentro de mi. Y prefiero poner otro ritmo mas suave, sin presiones de entrenamientos, sin tiradas largas, sin lo que hacía hasta ahora en el club de atletismo popular en el que estoy.

  Porque la idiosincrasia de un club y sus componentes es competir, mas distancia o menos, pero competir. Y muchas de las cosas en las que coincides con ellos está relacionado con las carreras. Si es en la preparación, coincides con los entrenos de velocidad, cambios, series, tiradas largas. Y si es en la carrera pues mas o menos igual. Porque surgen grupos que van al mismo ritmo, o que se acompañan simplemente porque se llevan muy poco. También se coincide en los viajes si es carrera lejana, y es pasar el fin de semana con la familia del club, compartiendo comidas, paseos, recogida de dorsal, todo lo que envuelve a una carrera.

 Y al no haber dorsal pues todo lo anterior no lo compartes con la gente del club. Porque en los entrenos van mas rápidos que tu, por lo que están preparando, o van a hacer mas kilómetros que tu, por lo mismo. Tampoco compartes esas conversaciones de carreras próximas o experiencias pasadas, porque en tu caso no hay, o están muy lejos ya. Ni hay lesiones que comentar en tu caso (porque no las tienes), por tanto casi nadie te pregunta que como estás, o que estás preparando, porque no tienes lesiones ni tampoco carreras próximas.


  Te ves y saludas a la hora del entreno matinal de los sábados, y en cuanto la maquina se pone en marcha, es como cuando se ven en alguna película los que quieren subir a un tren que va en marcha pero va despacio, y aunque quieren y corren el tren va demasiado rápido para ellos. Pues así me siento yo, en la cola del tren sin poder alcanzarlo, no porque el tren vaya muy rápido, es mas bien porque tarde o temprano el vagón de mi persona se desengancha del grupo por lo dicho anteriormente.

 La maquina del club no para, está bien engrasada con todas las ilusiones y esfuerzo de sus ocupantes, y se abre paso a buena marcha por donde vaya. Casi todos los fines de semana hay valientes del club que están compitiendo, 10k, carreras de montaña, medias maratones, maratones, o incluso duatlones.

 Y a mi me da mucha alegría ver que siguen sin parar, competición por aquí, competición por allí, porque eso quiere decir que la cosa funciona y no salimos de una carrera cuando ya estamos en otra. Los kilómetros caen y el ritmo no para, la maquina sigue su paso hasta la próxima parada o estación, y de momento veré como tira y echa humo desde el banco de la estación, a ver si con el tiempo me dan las piernas (o el cuerpo entero) para alcanzar ese ultimo vagón, subirme a el y dejarme llevar como la primera vez, para poder disfrutar de esos nervios de la salida, de la alegría de la llegada, pero eso si, con mi dorsal puesto.