Pues si, me despido de mi querido y amado parque del paraíso, aquí he estado años entrenando junto a muchos compañeros, aprovechando el turno partido en mi trabajo, a media mañana (10h) me acercaba y corría junto a algunos locos del correr.
Aquí he preparado mis mejores carreras hasta ahora en cuanto a tiempos, las dos maratones de Donosti y Barcelona, medias maratones de Valdepeñas, o de Getafe, que en todas esas carreras hice buenos tiempos, mas algunas de 10 kilómetros que pude bajar de 40', han sido buenos tiempo en este parque, buen recorrido, un poco exigente con subidas y bajadas, y que en noviembre ya estabas fino fino. Aqui quedan sus vueltas de 3,4 kilómetros, sus series marcadas por todos sitios, el 400, el 500, el legendario 1000, el milquinientos y todos los demás, echaré de menos todas sus vueltas y sus entrenos.
También dejaré atrás todas las personas con las que coincidí tantas y tantas vueltas, cambios, series, un montón de gente con la misma afición, o misma locura, que todos nos entendíamos al hablarnos, y también nos deshaogabamos con nuestras penas, de malas carreras, lesiones, era una familia que compartía mismas locuras, esa lucha por estar cada día mejor y quitar segundos a series, vueltas, carreras..
Aunque lo mismo no lo leerán, pero me da igual, voy a dar las gracias a todos los que compartimos parque y entrenamientos durante años, gracias por ayudarte, o escucharte, o simplemente entenderte como tu a ellos. Gracias a Carlos, Javi Carrillo, Ivan, y muchos mas que coincidíamos en esas horas mañaneras, del club Ewdards casi todos. Gracias también a Juan, el pepino power, que llegó un poco después, el corredor que mejor resultados saca de su raro correr, como le decía yo, el día que aprendas a correr te convertirás en el nuevo Roncero.
Echaré de menos el parque del paraíso, muchas vueltas di en el, sorteando perros, abuelos o yonkis, dependiendo del trazado por donde corrieras, aun asi lo echare de menos, y por supuesto a esos compañeros de vueltas, a esos mas, en algunas carreras los veré, aunque no entrene con ellos, ahora me toca entrenar en mi querida Velilla de San Antonio, con sus lagunas, sus rutas con cuesta hacia Loeches, o hacia la presa, lo importante es continuar y adaptarse, y por supuesto seguir disfrutando de esta loca afición como si fuera el ultimo día que pudieras hacerlo.
